viernes, 14 de mayo de 2010

El pan "negro" de cada día dánoslo hoy...

Agosto 1995


EL PAN “NEGRO” DE CADA DIA DÁNOSLO HOY...
Si pudiéremos, en este pequeño espacio hacer la historia de la alimentación humana, deberíamos decir que hubo pueblos que se desarrollaron combustionando preferentemente algunos de ellos: trigo los europeos, arroz los asiáticos y maíz, papa y mandioca los americanos nativos. Pero la historia de la alimentación acompaña al hombre desde sus orígenes más remotos. Llevamos más de dos millones de años de mamífero, cazadores, recolectores. Huesos de distintos animales, próximos a herramientas precarias como piedras con “filos” datan de algo más de 40.000 años. Elementos sospechosos de ser útiles para la precaria “molienda” de duros granos, se observan tambien junto a restos humanos que datan de aproximadamente 15.000 años. Los cultivos son casi de ayer, 8.000 años, Una antigüedad de 5000 se estima en la primera hogaza hallada (precario pan negro). En las pirámides de Egipto se encontraron muy elaborados panes negros para nutrir el largo viaje del Faraón. Los romanos degustaron la cuajada de leche fermentada y solidificada, denominado “caseus” más conocida entre nosotros como queso. El General Belgrano, buscando una familia real para gobernar estas tierras, encontró en la Europa industrial el pan blanco actual. Usted y yo vivimos la era del yogur y nuestros hijos son de la cultura del chizito.
He visto en revistas de actualidad artículos excelentes que explican como tratarse el estreñimiento incorporando FIBRAS en la dieta. He visto otros artículos que tratan el tema de la Enuresis, cuando los niños se hace pis. Estos artículos me llevan a escribir un tema que es un gran problema oculto. Podríamos decir como título: “de eso no se habla”. Me refiero a los niños que padecen ENCOPRESIS, palabra parecida a enuresis, solo que ésta significa hacerse pis y la aquella, hacerse caca.
Controlar los esfínteres es un hecho natural que nos permite vivir a todos con seguridad de nosotros mismos y entre nuestros semejantes. Por estas mismas razones, con nuestras potencialidades intactas, para “un desarrollo en plenitud”. He atendido en 25 años de Gastroenterólogo a más de 1000 niños que padecen encopresis, es decir, se manchaban su ropa interior con caca, lo hacen paraditos en un rincón de la habitación y frecuentemente escondidos, son tímidos o muy vergonzosos, hijos últimos o únicos, al cuidado de abuelos y generalmente “kioscofílicos”. Relatan, casi todos, el antecedente de haber sido antes muy constipados, incluso de haber hecho hasta caca con sangre por el tamaño y la dureza del cilindro fecal. Sepa señora que sufren enormemente y que el problema no se resolverá solo o lo hará con una enorme cicatriz, pero en su seguridad personal.
Las dietas con fibra siempre son dirigidas a la mujer, hay buenas razones para ello. El hábito de constiparse es enormemente más frecuente en la mujer que en el hombre. Ella es la que pone condiciones para ir a un baño (no esta limpio, no me gusta, hay viento, se escucha todo, etc. etc.), ella es la que tiene los hijos, por su periné pasaron al nacer, ella es la “penetrada” sexualmente y ella es la que compra alimentos y cocina y ella la que evacua la materia fecal de enorme tamaño y con gran dificultad. Finalmente será ella la que tendrá el prolapso, las hemorroides, las fisuras, y el ano húmedo en su adultez, cada vez más próxima.
Mi planteo no esta hecho para la mujer que seguramente está ya en buena manos asistenciales. El llamado de atención es para advertirle a las madres que, no poder controlar el cuerpo cuando comienza la socialización del niños, (“salita rosa” ,“primer grado”) produce un enorme impacto en su seguridad como persona. Ser recordado como el que se hacia caca en el jardín de infantes o en la primaria es muy duro para el niño.
Mancharse es un acto involuntario e inconsciente para el niño, esto ocurre a pesar de él y frecuentemente se debe a el impacto de la materia fecal dura y grande en la ampolla rectal.
La ampolla permanentemente ocupada produce el agotamiento de los receptores que dejan de enviar el mensaje de evacuación inminente. Sus receptores y los míos nos anuncian adecuada y precisamente nuestro deseo de evacuar y si el volumen a “deponer” es mucho o poco y si lo mismo es sólido, liquido o gaseoso. Nuestros receptores nos hacen socialmente presentables y raramente fallan, pero tome conciencia, los receptores de su dedo, no le permiten ahora sentir el anillo, y los de la muñeca izquierda, lo le anuncian que esta con el reloj. ¿Se le habrá roto ahora el bretel?, si no se toca, no se podrá dar cuenta...¿vio?. Los receptores de la ampolla rectal del niño tambien estan agotados... ¿entiende ahora?.
Es necesario utilizar todos los dientes de la boca, llevan un millón de años y seguramente no estarán de más. Tenemos 8 incisivos para verduras, (somos ancestralmente vegetarianos), tenemos 4 caninos para carne (una pequeña cuota es necesaria), 20 molares planos para triturar granos como porotos, garbanzos, lentejas arvejas, cómalas, es un mensaje antropológico y ancestral.
Señora, para su sorpresa no tenemos un solo diente para masticar leche, que nuestras cultura llamativamente la ha asociado como alimento indisolublemente vinculado a la plenitud, a la inteligencia y al desarrollo integral del hombre....Es muy buen alimento pero la naturaleza humana en 3.650.000 de años no habría cometido semejante error.
La materia fecal del hijo la hacen y la deshacen los padres. Alimentar un hijo es una tarea indelegable de ellos, nutrir es una forma de amar. El niño no puede elegir los alimentos, no tiene independencia economica, la culpa en la constipación, no la tiene el chancho, sino el que le da de comer.

Eduardo Cueto Rua
Pediatra Gastroenterólogo

2 comentarios:

  1. Gracias Dr. Por el gran aporte,particularmente incorporate todo esto en mi hogar y además lo compartiré.

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  2. Cómo se explica entonces la encopresis de un niño que no consume ningún lácteo? es más, por decisión materna y paterna es vegetariano, se alimenta de frutas, verduras, granos...quisiera saber!

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